Una boda en la playa es uno de los sueños más solicitados de las personas que idealizan la idea de casarse. Porque la playa tiene un componente increíble que, a pesar de los avances que hay en el mundo, nunca deja de encandilar y sorprender. La playa es única; es un paraje que enamora a los novios y que, al mismo tiempo, puede ofrecer un espectáculo a todos los invitados.

Algunos espacios de celebración cercanos a la playa tienen la posibilidad de organizar bodas frente al mar, aunque dentro de su recinto y no en primera línea. El resultado también resulta precioso .

Contratar a un wedding planner es lo más acertado ya que con su experiencia en bodas de playa, seguro que te ayudars de la mejor manera posible, con consejos que solo los expertos conocen.

Os recomendamos que la boda no se desarrolle ni en julio ni en agosto, momento de máximas aglomeraciones en muchas de las playas españolas. Aunque siempre habrá calas de ensueño y espacios más vírgenes, resulta arriesgado organizar un evento de estas características en un lugar así. A pesar de ello, elegid playas pequeñas que no estén excesivamente transitadas.

Al mismo tiempo, las bodas playeras deben celebrarse en primavera, a principios del verano o a finales del mismo. Son momentos que pueden resultar realmente mágicos, sobre todo si se ubican al atardecer, con el cielo con sus diversos tonos anaranjados y rosados .

Volvimos a Benalmádena cargadas de ideas nuevas para una Boda diferente y moderna.



Querían algo original, así que combinamos la organza con lunar en terciopelo y encajes en negro y blanco.



Las flores ideales



 


Un trabajo realmente precioso.