La celebración de una boda siempre es motivo de felicidad, pero si además le añadimos la magia e ilusión de las fiestas navideñas, se convierte en un día especial e insuperable.
La elección de la fecha, la hora y el lugar suelen ser los primeros problemas para la pareja. La mayoría no se atreven a elegir el último mes del año para su gran día, pero no saben que cuenta con ventajas como que se trata de temporada baja y será más sencillo que haya disponibilidad en el espacio que desean.
Sin embargo, esto solo es el comienzo de los preparativos para que ese día todo brille con luz propia. Cada vez más parejas sienten la necesidad de no sufrir el típico estrés antes y durante la boda y desean contar con la ayuda de profesionales. En LD Eventos, contamos con más de 29 años de experiencia en el sector y somos expertos en planificar y coordinar la boda de vuestros sueños para que podáis disfrutar sin presión.
Tras haber elegido el gran día cercano a la Navidad, es el momento de pensar en la temática que os gustaría que tuviese y, ¿qué mejor opción que celebrar la boda en fiestas navideñas y con una decoración que nos traslade a ellas?
Por ello, con el objetivo de que el entorno contagie a los invitados el ambiente navideño, hay que tener en cuenta qué colores representan esta época para crear rincones llenos de encanto y alegría.
El verde, el rojo, el burdeos, el blanco o el dorado son los colores por excelencia de la Navidad, y, por tanto, deben estar presente en estos momentos tan entrañables. Para las mesas, es una buena elección utilizar unos manteles en tonos burdeos o con cuadros vichy para crear una atmósfera única. Además, podemos incluir algún detalle en la servilleta de cada invitado como una rama de olivo, una hoja de abeto, etc.
Las bodas tienen como propósito celebrar el amor y la unión de la pareja, pero también disfrutar con la familia y los amigos de este evento tan especial en el que la gastronomía y la alegría se combinan para conseguir que cada minuto se convierta en un recuerdo imborrable.
Pero, esto no es todo, la música es fundamental en una boda y no hay nada mejor que contar con grupos y/o actuaciones que serán sin duda uno de los grandes momentos del día. Basándose en la temática, se comienza por los tradicionales villancicos hasta las canciones navideñas de Mariah Carey o Michael Bublé que hará que todos los invitados sientan las fiestas más cercanas.
Sin embargo, como en todas las bodas, el momento más dulce siempre viene acompañado del postre. Una idea estupenda es mimetizarlo con los colores navideños para transportar a todos los invitados a estas fechas tan especiales e íntimas. El rojo es uno de los colores más representativos y es la idea perfecta para decorar nuestros helados o bombones.
O simplemente, se puede aportar más elegancia utilizando detalles dorados en la tarta nupcial o en los pasteles que conforman la mesa dulce.
Pero, sin duda, no se puede descuidar la decoración y la creación de rincones temáticos navideños que terminen de teletransportar a los invitados a las fechas que se viven actualmente. Por ello, se puede regalar a los invitados gorros de Papá Noel, calcetines navideños o incluso, crear un taller de manualidades donde ellos puedan realizarlo. También es una gran idea colocar un árbol navideño y que cada invitado personalice su bola para posteriormente, colgarla en él y crear así un recuerdo original y bonito que los novios nunca olvidarán.
Recordad que este día debe ser el más especial de vuestras vidas, y por lo tanto, todo debe estar hecho con todo el cariño y amor para que los invitados lo perciban y se celebre el amor y la navidad como nunca antes habíais hecho.