En este post queremos contaros como fue este maravillo enlace a la vera del río.
Las vistas desde el salón donde se pudo disfrutar del aperitivo y posterior banquete no tenían un solo adjetivo para describirlo sino que nos dejaron sin palabras al comprobar donde estábamos.
Sin duda alguna esta pareja tenía claro que su boda sería de lo más romántica y nada mejor que el entorno del río Guadalquivir para formar parte de este día tan bonito.
La decoración tuvo como tonalidades principales el beig y el blanco con algunos detalles en plata.
Nos encargamos de cuidar cada detalle siguiendo esta armonía de tonos y el resultado fue precioso.
Para la recepción nos encargamos de que no faltaran los típicos cartuchitos de pescaíto frito, además de las diferentes aguas frutales que pusimos a disposición de los invitados.
Detalles que marcan la diferencia y que reflejaron la personalidad y gustos de esta pareja.
Para los centros de mesa nos pidieron algo sencillo y elegante, y nada mejor que la paniculata en jarrones transparentes, fue todo un acierto.
Como podéis ver en las fotos las vistas eran increíbles y junto a cada detalle que preparamos hicieron una boda de 10.

Esperamos que os haya gustado este tipo de enlace junto al río, si estás pensando en tu gran día ponte en nuestras manos y haremos realidad aquello con lo que sueñas.